El acusado por un delito contra la salud pública H. F. F. G. negó los hechos en la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial de Salamanca. Los acontecimientos se remontan al 29 de mayo de 2010, cuando al acusado, que se encuentra cumpliendo condena por asesinato en la cárcel de Topas, le hallaron un paquete con 74 gramos de cocaína en una mochila tras mantener un bis a bis con su hermana.
H. F. F. G., que declaró desde el centro penitenciario por videoconferencia, negó que la sustancia estupefaciente fuera suya y aseguró que tras el cacheo al finalizar el encuentro con la hermana no se le dijo nada, y que fue después, cuando ya estaba el comedor cuando el jefe de servicio le informó del hallazgo. Además, a preguntas tanto del fiscal como de la defensa, el acusado mantuvo que siempre negó que fuera de su propiedad "no me hago respontable de lo que han encontrado", y aseguró que su hermana se encuentra en paradero desconocido "porque tiene miedo. No se donde está".
Sin embargo, la versión del acusado no coincide con las de los funcionarios, que declararon como testigos en la vista. Así, el responsable del cacheo aseguró que tras el bis a bis encontró el paquete con droga en la mochila del acusado y que tras preguntarle qué era, no obtuvo respuesta del interno. Además, relató que después de elaborar el informe oportuno le entregó al jefe del servicio el paquete con la sustancia, que fue enviada para su análisis. Por su parte, el jefe de servicio detalló que habló con el preso "y me reconoció que era suyo".
La petición inicial del Ministerio Fiscal es de 5 años de prisión por un delito contra la salud pública.
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