La entrada en vigor, este pasado fin de semana, de la norma que dejará sin atención continuada a los inmigrantes en situación irregular ha llevado a la Asociación Española de Neuropsiquiatría - Profesionales de Salud Mental (AEN-PSM) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) a alertar de los riesgos que esta medida tiene en el bienestar de los pacientes con problemas de salud mental. Ambas sociedades coinciden en recordar que al haber abandonado de golpe la asistencia continua de estas personas con enfermedades mentales graves se les está condenando a sufrir recaídas y, en consecuencia a que sean atendidas de urgencia.

De hecho, según explican, en estos casos, el control y la recuperación no se consigue con intervenciones urgentes, puntuales y aisladas, sino con procesos integrados, coordinados y multidisciplinares. Además como en un porcentaje de casos graves estas personas arrastran dificultades sociales y psicosociales, la exclusión sanitaria les coloca claramente en una situación de riesgo de marginación social. 2En el inmigrante irregular y sin posibilidad de acceder a recursos privados, se complica extraordinariamente llevar a cabo un seguimiento cercano al desaparecer los dispositivos intermedios".

Sin atención continúa los expertos advierten igualmente de que deja de ser posible hacer prevención secundaria y recuerdan que en muchas comunidades autónomas el manejo se aborda en red siendo la vía de acceso a los recursos de rehabilitación y soporte a través de la red sanitaria de salud mental, con la que se realiza un trabajo coordinado y complementario. En ese sentido, a su juicio quedarse fuera de la red sanitaria puede suponer la pérdida de prestaciones y servicios de otras redes de atención al trastorno mental grave. "Desde la Administración no se puede proponer que sean las ONGs las que asuman el cuidado de estos pacientes porque no las hay especializadas en esta tarea para los casos graves y las pocas que trabajan en salud arrastran una situación crítica resultado de la retirada de ayudas", añaden las asociaciones.

Y concluyen que una situación administrativa irregular representa por sí misma, según las dos sociedades científicas, un factor de estrés de primer orden; de ahí que ya, de entrada, estos inmigrantes corran mayor riesgo de sufrir trastornos de salud mental (frecuentes detenciones policiales, necesidad de esconderse, problemas de integración sociocomunitaria...) que deben abordarse con un enfoque transcultural. Asimismo en estas circunstancias se incrementan los problemas de cumplimiento de la medicación y se corre un mayor riesgo de comorbilidad (drogas, procesos infecciosos...).

 

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído