Según datos obtenidos en un estudio en 1998, el 39% de los profesionales sanitarios españoles eran fumadores, llegando la prevalencia de fumadores en el grupo de enfermería hasta cifras del 43%. Actualmente, la prevalencia del tabaquismo en el colectivo de enfermería se sitúa en un 13%, a sólo dos puntos por encima del colectivo de médicos (11%). La investigación realizada también concluye que más de la mitad de los profesionales sanitarios encuestados (un 55%) utilizan asesoramiento psicológico y la prescripción de fármacos cuando ayudan a los pacientes fumadores a abandonar el hábito. "Este dato denota una mayor concienciación de los profesionales sanitarios españoles en el campo del tratamiento del tabaquismo”, afirma el doctor Jiménez. A lo que añade, "Los tratamientos para dejar de fumar se presentan como una opción rentable y eficaz. Es por ello, que es importante difundir sus efectos beneficiosos y potenciar su uso".
Según el estudio realizado por Separ, los resultados demuestran que el 60% de los profesionales sanitarios fumadores se plantea abandonar el consumo del tabaco en un futuro próximo y hasta el 17% de ellos lo quiere dejar de forma inmediata. "La formación en diagnóstico y tratamiento del tabaquismo debería incluirse en el currículo formativo de todos los profesionales sanitarios y estudiantes de medicina y enfermería. Los profesionales sanitarios tenemos el reto de animar a todos los fumadores a que abandonen el hábito. Esta es la única forma de lograr mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes, a la vez que, reduciríamos la carga económica que supone el consumo de tabaco en nuestra sociedad y en nuestro Sistema Nacional de Salud", concluye el doctor Jiménez.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios