Algunos vecinos comunicaron a la Sala del 091 que dos varones intentaban hacer un agujero en una pared para acceder al garaje. A la llegada de los Agentes salieron huyendo, siendo perseguidos y alcanzados, uno en la misma calle larga y el otro en las proximidades del Puente Romano.
Los funcionarios comprobaron que la pared tenía un agujero de aproximadamente un metro de diámetro en una parte que es de adobe, aunque para acceder al interior faltaba abrir otra parte de ladrillo, interviniendo un bastón de madera con punta de acero, utilizado por los autores para romperla.
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