Cepa señaló que la abundante presencia de la oruga procesionaria afecta desde hace años a las zonas de pinares de todas las provincias de Castilla y León “especialmente a las de las provincias de Valladolid, Segovia y Zamora” a la vez que denunció que “la población de la oruga procesionaria aumenta cada año ante la pasividad de la Junta a la hora de llevar a cabo los tratamientos adecuados para su control y erradicación, afectando a nuestras masas arboladas y por tanto al desarrollo socioeconómico de las zonas afectadas y suponiendo también un riesgo importante para las personas dado que producen urticarias y alergias que, en ocasiones, resultan muy graves.”
El representante socialista expuso que las poblaciones de procesionaria pueden reducirse y mantenerse en niveles bajos de infestación aplicando de manera adecuada los numerosos métodos de control que existe e insistió en que la proliferación excesiva de orugas en nuestras zonas de pinares y el incremento del número de personas afectadas por problemas de salud producidos por el contacto con las orugas hacen necesario que la Junta establezca las necesarias medias de prevención y tratamiento.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios