Hace un mes arrancó una nueva legislatura en el Ayuntamiento de Salamanca. Nuevos tiempos para la administración local, ya sin mayoría absoluta de un partido, en la que se quiere comenzar a revertir la situación del empleo en la ciudad desde el primer momento. El alcalde, Alfonso Fernández Mañueco, prometió durante la campaña electoral centrarse en este asunto. Días después de tomar posesión, patronal y sindicatos le instaron a constituir la Mesa del Diálogo Social, y el alcalde recogió el guante. Esa reunión iba a celebrarse la semana pasada, pero la polémica con el presidente de la patronal, Juan Antonio Martín Mesonero, ha empañado todo el proceso.
Los populares solicitaron que se pospusiera el encuentro hasta aclararse las acusaciones de cobros ocultos por parte de Mesonero, realizadas por un miembro de su propia directiva. PSOE, Ciudadanos y Ganemos sí acudieron a la reunión en el centro cívico El Charro con CCOO, UGT y Confaes, citándose las partes para un nuevo encuentro este jueves. Sin embargo, sin la presencia del equipo de Gobierno del Ayuntamiento la mesa del diálogo social queda coja.
El PP considera que "no puede plantearse una conversación sobre diálogo social con unas acusaciones tan graves encima de la mesa acerca de uno de sus miembros fundamentales, como es el representante de la patronal". Por eso, reclama que, "en aras de la transparencia que debe presidir la actuación de toda entidad, se den todas las explicaciones necesarias y que Confaes recupere la estabilidad imprescindible para su funcionamiento".
Al respecto, desde Comisiones Obreras (CCOO) de Salamanca consideran insuficientes las razones que se han dado por el PP "para desaprovechar esta clara oportunidad de poner en práctica el consenso y participar, desde el primer momento, en la conformación de un ámbito de debate y elaboración de propuestas que la ciudadanía necesita y que todos los partidos políticos han reiterado que apoyarían".
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