En la tarde de este viernes ha comenzado la negociación por la revisión del cierre de las urgencias médicas nocturnas, servicio que se suprimió el pasado 15 de octubre por decisión de la Junta de Castilla y León. La Consejería de Sanidad y los grupos políticos popular y socialista de las Cortes han iniciado los contactos para esta revisión con el objetivo de buscar una solución definitiva para después del verano, es decir, para después del periodo de apertura de las urgencias que la Junta ha establecido para los meses de verano, hasta el 15 de septiembre.
 
En el encuentro, las razones esgrimidas para la reapertura de las urgencias nocturnas, también en los centros de salud arribeños, es que la Junta cuenta ahora con un mayor margen de déficit. este servicio, según recuerda la Administración regional, suponía un coste de 1,6 millones de euros al año. El Consejero de Sanidad, Sáez Aguado, aseguró que está dispuesto a hacer lo que sea por mejorar la asistencia sanitaria de los castellanoleoneses. Señaló, por otra parte, que la decisión de cerrar las urgencias no fue un error ya que lo que se pretendía era cumplir el objetivo de déficit marcado dentro del Plan Económico Financiero de la comunidad autónoma.
 
Así pues, motivo para la esperanza. Todo indica a que Arribes cuente con urgencias nocturnas definitivamente, como los vecinos así lo venían demandando después de más de 250 noches de protesta en los centros de salud correspondientes. De momento, paso a paso, las urgencias médicas nocturnas han llegado para instalarse los meses de verano.

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