Béjar se prepara para vivir este lunes una de las celebraciones con más arraigo en la zona, la romería de Los Paporros. Los vecinos de La Garganta, antiguo alfoz bejarano celebran este 25 de mayo, con motivo de sus fiestas patronales esta peregrinación que lleva a cientos de personas al santuario de la Virgen del Castañar en Béjar. 

La marcha de La Garganta es el prólogo de la romería de la Peña de la Cruz y a ella asiste la casi totalidad de la vecina localidad extremeña que antaño perteneció a Béjar. Una de sus tradiciones más arraigadas es la realización de la marcha a lomos de un caballo de modo que cerca de un centenar de jinetes se suelen dar cita en Los Paporros, una pequeña localidad que cuenta en la actualidad con poco más de 600 habitantes.

Historia de la tradición

A los nacidos en el cercano pueblo de La Garganta se les denomina ?Paporros? (la garganta tiene popularmente el mismo significado que papo o papada). El franciscano Fray Francisco Yagüe en su ?Historia de la Imagen de Nuestra Señora del Castañar? cuenta cómo en el año 1446 apacentando ganado en los montes de Béjar Joaquín López, natural de La Garganta, en compañía de su mujer Isabel Sánchez tras una serie de sucesos inexplicables descubrieron la imagen a los pies de un gran castaño que en varias ocasiones sirvió de refugio para su ganado.

Desde su aparición, el lunes de Pentecostés, los ?Paporros? parten en romería hasta el santuario para celebrar su fiesta en honor a la Virgen del Castañar. Esta romería comienza cuando el pueblo se levanta al oír el tamboril y las herraduras de los caballos por las calles del pueblo. Los jinetes se reúnen en la puerta de la iglesia para, más tarde, ir a una explanada donde el cura los bendice en su camino hasta llano alto. Todos juntos recorren  el camino que les separa del Santuario a través del monte para llegar sobre las 11 de la mañana al paraje de Llano Alto donde se exhiben las caballerizas y bajan continuando en romería hasta la última vuelta antes de llegar al Santuario, lugar donde el alcalde de Béjar les espera para proceder al cambio de varas (tradicional acto consiste en que el alcalde bejarano cede su vara de mando al alcalde de La Garganta) y una vez realizado el traspaso de poderes parten todos  al santuario donde se celebra la misa.  

Al salir de la misa, todos los Paporros comen en familia y posteriormente se celebra otra misa a la que se le denomina ?la despedida?. Finalizados estos actos  los Paporros parten hacia el corral de los lobos para seguir allí la fiesta.

Otra de las costumbres de esta festividad es el tradicional cambio de varas entre los alcaldes bejarano y paporro, en el lugar conocido como curva de la herradura, pocos metros antes de llegar al santuario del Castañar. La celebración concluye tras la comida en el campo compartida por todos los vecinos de La Garganta una vez finalizada la misa en el santuario teatino.

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