Los caprichos de las administraciones provocan en ocasiones situaciones paradójicas. Así ocurre con la sanidad entre Salamanca y Zamora, donde la derivación de operaciones quirúrgicas provoca un continuo cruce de caminos entre ambas provincias.
Los zamoranos siempre han tenido que desplazarse hasta el hospital de la capital del Tormes debido a la falta de especialidades en su complejo sanitario. Sin embargo, ahora la situación ha dado la vuelta a la tortilla y la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León obliga a los salmantinos a viajar hasta clínicas privadas de la capital del Duero por no disponer aquí de quirófanos, y no por falta de espacio, sino por no querer aplicar presupuesto para ello en la sanidad pública y derivar el dinero al beneficio de la sanidad privada.
Cirugía general, artroscopias, quistes o malformaciones de manos y pies son algunas de las operaciones que se realizarán hasta finales de mayo en la clínica privada de Zamora a los salmantinos. Charros que durante años han mirado con orgullo a su hospital como una referencia sanitaria en Castilla y León, y ahora no entienden cómo deben ser ellos quienes viajen hasta otras provincias.
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