Así las cosas y como suele ser habitual en estos casos, los errores de unos y otros son los que acaban marcando el choque y por consiguiente el marcador, como así fue. Los pucelanos lograban salir mejor de inicio, pero las internadas por banda de Piojo y Coque empezaron a hacer mucho daño a los visitantes, que empezaron a bajar prestaciones. En una de ellas, en el minuto 19, los charros se ponían por delante, tras marcar Pérez en propia puerta después de un centro de Piojo.
El tanto hizo pupa en el filial vallisoletano, que pasaba a no encontrarse cómodo y a no crear ocasiones. Todo hasta que dos jugadas a balón parado en el 33 y 37 le daban a los de Torres Gómez dos goles que les ponían por delante. Navas anotaba un golazo de falta y Gil cabeceaba un saque de esquina tras fallo en la marca de la zaga charra. El filial albinegro, sin merecerlo demasiado, se iba al intermedio por debajo en el marcador.
A los de Kiko se les complicaba el envite en el minuto 49 con el tercer gol foráneo, anotado por el salmantino Amaro. Pese a ello, los charros no arrojaban la toalla y lograban empatar en un minuto con dos goles de Coque, el primero en el 54 con un centro chut y el segundo en el 55 tras una gran combinación con Javi.
Con las tablas a tres el partido decayó por completo y los minutos pasaban sin pena ni gloria. En el 72 Piojo mandaba un balón al poste perdonando el cuarto, algo que no hicieron los visitantes tres minutos después, cuando en una contra Navas se zafó bien de Sito Cruz en una acción mal defendida por el equipo salmantino y su disparo no lo detenía Alex. Con el 3-4, juego embarullado y pérdida de tiempo del Valladolid B, que se acababa llevando los tres puntos.
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