El comienzo de la temporada del alevín A del Guijuelo ha sido casi inmejorable. Con doce puntos cuentan después de las primeras seis jornadas, en las que solo han caído en dos encuentros y han competido en casi todos. Solo en una ocasión, ante el Helmántico, el encuentro no fue bueno y la derrota, abultada.

Pese a ello, las impresiones son buenas, teniendo en cuenta también el nivel de la categoría. De hecho, el equipo ha mejorado continuamente desde la temporada pasada, en la que llevan juntos todos, incluso los entrenadores. Al menos, desde mitad de temporada. El cambio entre un año y otro se ha dejado notar también en los rivales, más exigentes hasta que, incluso, las victorias conseguidas han sido en su mayoría muy sufridas y trabajadas.

Obviamente, esta marcha del equipo no es una sorpresa. Detrás existe un trabajo que, poco a poco, va dando sus frutos. En el terreno deportivo, por ejemplo, los jugadores han aprendido a posicionarse en el campo, algo primordial, además, para la nueva etapa que comenzarán en la temporada que viene, en la que vivirán un nuevo cambio en su salto al fútbol once.

Además, esta posición en el campo no es única sino que la edad aconseja que aprendan todas las posibles para, en primer lugar, ser más polivalentes y, en segundo, y más importante, que se aprenda a valorar el trabajo que realiza el compañero en cada partido. Y es que, no hay que olvidarlo, el fútbol base tiene, si cabe, mucho más de educación que de propio fútbol.

De hecho, en el equipo saben que entrenar es más importante que jugar solo para divertirse como en el patio del colegio. En efecto, la diversión forma parte de algo mucho más amplio que implica trabajo en equipo, compañerismo, esfuerzo, sacrificio o constancia, entre otros muchos valores que se pueden adquirir en las categorías base de cualquier deporte.

En lo que respecta a la formación futbolística, en el conjunto tienen claro que el balón debe ser parte primordial y que no se deben hacer diferenciaciones entre todos los jugadores del campo. Por ello, siempre que se puede salir jugando con el portero, se hace. Esa es la filosofía, que corra el balón y no tanto los jugadores. Pese a ello, en defensa, la presión la llevan arriba con mucha presencia y parece que, de momento, está dando sus frutos.

La plantilla está formada por Javier (portero); Álex, Julio, Jerónimo,  Manuel y Jairo (defensas), Adrián y Carlos (centrocampistas); Cristian, Álvaro, Álvarito y Marcos (delanteros); Joaquín y Luisfer (entrenadores).

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído