La sede se encuentra en la casa de las asociaciones de ayuda mutua de Salamanca que el Ayuntamiento ofrece en la calle La Bañeza, número 7. Esta asociación sin ánimo de lucro fundada en 2006 lucha por informar, asesorar y orientar en las distintas etapas de la enfermedad. "Cuando es diagnosticada una enfermedad pulmonar el mundo se le viene encima, no tienen tratamiento curativo y cuando la enfermedad avanza la única salida son los tratamientos paliativos, el final es una trasplante pulmonar que prolonga la vida durante años", explica la presidenta de la asociación.
Por su parte, María Martín, trabajadora social de la asociación, comenta que "los enfermos pulmonares son personas que tienen unas peculiaridades desconocidas y olvidados por la sociedad". Desde la asociación hacen un llamamiento a todos los enfermos y trasplantado a unirse y trabajar juntos. "Cualquier persona que quiera ser donante y no sepa cómo, puede dirigirse a nuestra asociación donde le informaremos", añade.
El diagnóstico de una enfermedad pulmonar provoca un impacto en la familia que modifica su vida en todos los ámbitos: laboral, económico, social. "Nosotros intentamos paliar todas estas secuelas en la medida de lo posible. El apoyo emocional, tanto en sede como a domicilio, que llevamos a cabo en la asociación son la base para lograr una explosión de sentimientos ofreciéndoles un respiro y un gran desahogo", concluye la psicóloga Cynthia Castilla.
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