El proyecto del Camino de las aceñas trata de poner en valor los recursos ambientales y etnográficos de la ribera de Alba de Tormes a la vez que se fomenta la sensibilización ambiental y la conservación de la naturaleza para los diferentes colectivos. Dicho proyecto ha desarrollado otras actividades como un taller de consumo responsable, una jornada de limpieza de la ribera, e itinerarios en bici por el entorno. En las que se inculcaron valores de protección y se contribuyó a la mejora ambiental de las orillas del río a la vez que se disfrutaba del ecosistema que ofrece el Tormes a su paso por Alba.
En esta ocasión la actividad “Conociendo y cuidando Alba, circuitos infantiles”, que ha tenido lugar en la Dehesa, ha congregado en su primera jornada a 117 escolares que han podido conocer los valores ornitológicos, de flora autóctona, y etnográficos. Especial mención ha existido a las aceñas como elemento del paisaje a través de sus ruinas, y la puesta de manifiesto ante los más pequeños de la importancia que este tipo de construcciones tuvieron para la localidad. Pudieron observarse aves como el milano real, el carricero, el carbonero, la garza real, entre otros. Los alisos, los fresnos, los carrizales y las eneas fueron los protagonistas en la flora. Y la Aceña de El Quique sirvío de ejemplo de cómo era el funcionamiento de una aceña.
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