La Universidad de Salamanca ha presentado este viernes el II informe de situación que ha llevado a cabo la Unidad de Igualdad entre los años 2007 y 2013. El estudio refleja una mejoría respecto al primero, pero muestra también que aún queda camino por recorrer, como ha señalado la directora de la unidad, Nieves Sanz Mulas.
?La situación ha mejorado, pero el optimismo no puede ocultar los datos. La Universidad progresa, pero también revela el largo camino que queda para poder hablar de igualdad real?, ha asegurado.
El aspecto en el que ha hecho mayor énfasis ha sido el número de catedráticos. En la actualidad, el 80 por ciento son hombres y el 20 por ciento mujeres, una diferencia considerable que se va rebajando a medida que desciende la importancia del cargo.
El problema de fondo que ve Sanz Mulas es que muchas mujeres deben renunciar a estos puestos por la necesidad de una dedicación exclusiva para acceder a ellos, lo que choca con una tarea de conciliación que se sigue viendo como un ámbito femenino. ?El principal caballo de batalla en este panorama sigue siendo el consabido ?techo de cristal?, una barrera invisible que ralentiza la carrera profesional de las mujeres, generalmente obligadas a conciliar la vida personal, familiar y laboral?, ha comentado.
En el caso del alumnado, las mujeres llevan años siendo mayoría entre el alumnado universitario, aunque la directora de la Unidad de Igualdad señaló que en el curso 2012-2013 el porcentaje de mujeres había descendido en más de un 8%, situándose en un 58,68%, debido a la mayor incorporación de hombres ante la falta de alternativas laborales en el actual periodo de recesión económica.
Sin embargo, algunas sombras oscurecen este panorama, principalmente en lo que se refiere a los órganos de gobierno de la Universidad. De este modo, en el Consejo de Gobierno y en el Claustro Universitario menos de un tercio de sus miembros son mujeres, un dato que es todavía más significativo en el Consejo Social, con menos de un 20% de representación femenina.
Este dato está directamente relacionado con otro de los problemas observados por la Unidad de Igualdad, ya que hombres y mujeres aún no tienen una presencia equilibrada entre el profesorado de las categorías más altas e igual sucede en la carrera gestora. Así, si bien las mujeres son mayoría en los escalones más bajos de la carrera académica, que se caracterizan por tener menor vinculación con la Universidad, menor estabilidad y menor remuneración, su representación entre el profesorado funcionario, de mayor estabilidad y remuneración, es inferior a la del hombre.
Por delante aún queda trabajo, y en esa línea se mueve la Universidad. Próximamente se llevarán a cabo algunos proyectos, como la elaboración de un Protocolo de Acoso para los alumnos y talleres de detección y concienciación en materia de violencia de género entre la comunidad universitaria, así como la organización de la VIII Reunión de Unidades de Igualdad de universidades españolas, que se celebrará en Salamanca el próximo mes de mayo.
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