La Policía Local, con la colaboración de la Policía Nacional, interceptó la pasada madrugada a dos grafiteros en el cruce de la calle Peñafiel con el paseo del Rollo. Al ver a los agentes, ambos huyeron, pero uno de ellos, de 22 años, pudo ser interceptado en la calle Gómez Ulla.
Los policías se incautaron de los sprays con los que realizaban las pintadas, además de tomar nota de la firma de autor de los grafiteros para investigar si se les pueden imputar más pintadas realizadas en el resto de la ciudad.
La ordenanza municipal establece que las pintadas en Bienes de Interés Cultural y edificios catalogados en el Plan General de Ordenación Urbana conllevarán una infracción muy grave y multa de hasta 3.000 euros. Mientras, las pintadas en los bienes no catalogados situados tanto en el ámbito de la ciudad histórica y su entorno, como en otras zonas de la ciudad estarán consideradas como sanciones graves con multas de hasta 1.500 euros.
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