Cabe destacar que los contratos de formación han experimentado un proceso de cambio tanto en el aspecto normativo como en la gestión que hacía necesario este contraste de posiciones y clarificación de posturas al respecto para dar la mayor eficacia y agilidad a su tramitación.
El contrato para la formación y el aprendizaje tiene por objeto la cualificación profesional de los trabajadores en un régimen de alternancia de actividad laboral retribuida en una empresa con actividad formativa recibida en el marco del sistema de formación profesional para el empleo o del sistema educativo. Se trata de un instrumento destinado a favorecer la inserción laboral de los jóvenes.
Las empresas que opten por este tipo de modalidad contractual obtienen una reducción de la cuota empresarial al 100% para empresas de menos de 250 trabajadores y del 75% para empresas de más de 250 trabajadores. Igualmente, pueden ser beneficiarias de bonificaciones en las cuotas empresariales por un número de horas según porcentajes. Además, se financian costes de tutorización y subvención si se convierten en indefinidos tras los tres años de duración máxima.
Esta jornada, que responde a una inquietud manifestada tanto por los profesionales como de la propia Administración, ha contado con la colaboración de los respectivos colegios profesionales que han canalizado la invitación a sus asociados.
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