Por otra parte, el resto de organizaciones profesionales agrarias y el Grupo Socialista de la Diputación han esgrimido su posición en contra ante esta situación. En primer lugar, critican que la Diputación no haya sometido este estudio a convocatoria pública para optar a dicha ayuda y lo haya asignado “a petición a parte”. Además, consideran que la necesidad de este proyecto está totalmente injustificada, pues la viabilidad del cultivo que se pretende experimentar, el pistacho, está más que demostrada ya que en la comunidad existen en producción más de doscientas hectáreas.
El caso es que, mientras existe este “rifi-rafe”, los agricultores salmantinos se dirimen en cuál será el cultivo del futuro en el campo charro. Puede que, dentro de poco, las tierras de estos agricultores sumen el pistacho a la nómina de lo sembrado.
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