Partido prácticamente de vida o muerte el que afrontaba el Salmantino, contra un rival directo en la lucha por evitar el descenso, y la derrota deja muy tocado al conjunto que dirige Gelu. A falta de ocho partidos para terminar la temporada de Liga Nacional los charros son colistas, y se encuentran a siete puntos de la salvación, marcada precisamente por el Calasanz, al que se enfrentaron hoy.

El partido comenzó bien, ya que Javi adelantaba a los suyos en una falta lateral permitiéndoles marcharse ganando a los vestuarios, pese a que uno de sus hombres clave, Edu, no pudo regresar a ellos al sufrir una lesión en la disputa de un balón. El juvenil charro tuvo que ser trasladado al hospital, donde se le diagnosticó la rotura de un dedo de una mano, y aunque en principio no necesitará una intervención quirúrgica podría perderse lo que resta de temporada.

Su ausencia se notó en la segunda mitad, en la cual el partido se convirtió en un auténtico descontrol. Pudo pescar en río revuelto el Salmantino, ya que nada más empezar tuvo dos ocasiones muy claras, pero sus futbolistas no pudieron superar al portero. Y para seguir la tónica habitual de la temporada, dos desajustes defensivos le permitían al Calasanz darle la vuelta al marcador, culminando la remontada al borde del final con los de Gelu volcados en pos de la victoria.

Esta derrota deja al Salmantino "muy tocado", como asegura su técnico Gelu, pero añade que "quedan 24 puntos en juego", prometiendo luchar hasta el final.


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