El 19 de mayo supone un reconocimiento a las personas que lucharon y luchan para erradicar la Hepatitis C. Artur de Torres, miembro de la Comunidad Portuguesa de Victoria, Canadá, fue uno de los fundadores de un grupo de apoyo para personas que padecían hepatitis C y para sus familias. Este activista asistió a las reuniones y acciones del grupo hasta su fallecimiento debido a un hepatocarcinoma (cáncer de hígado) el 19 de mayo de 1997. Su ejemplo impregnó de energía a sus compañeros quienes redoblaron esfuerzos tras su muerte para continuar el camino iniciado por él.
?Hoy más que nunca las personas afectadas por hepatitis C reivindicamos un espacio ganado desde nuestro activismo y compromiso social para erradicar esta enfermedad. Rendimos homenaje a todos y cada uno de los luchadores y luchadoras que han dejado lo mejor de sí mismos en el camino. Rendimos homenaje a las personas que luchan aportando su trabajo de forma desinteresada en la dura tarea de conseguir erradicar y dar visibilidad a una enfermedad estigmatizada que afecta a 150 millones de personas en el mundo y ocasiona 350.000 muertes anuales?, afirma el ?Manifiesto Internacional de las personas afectadas por hepatitis C?.
Y añade, ?en la actualidad, la hepatitis C es una enfermedad evitable y curable, por ello, nuestra lucha ha adquirido una nueva dimensión: conseguir que todo enfermo diagnosticado sea curado. Erradicar la hepatitis C se puede lograr impidiendo que las multinacionales farmacéuticas impongan precios abusivos a fármacos vitales. Los gobiernos deben limitar el poder de las farmacéuticas y neutralizarlo gestionando precios asequibles o emitiendo Licencias Obligatorias que no pongan en peligro la salud de los ciudadanos y la sostenibilidad de los Sistemas Nacionales de Salud?.
La plataforma salmantina de afectados por Hepatitis C exige a las autoridades responsables de la salud pública que adopten las siguientes medidas orientadas a solucionar, de forma definitiva, la enfermedad:
1. Que tomen conciencia de la necesidad de realizar campañas de divulgación para el conocimiento y la prevención de la hepatitis C, promoviendo la detección temprana de la enfermedad y dando a conocer públicamente los grupos en riesgo de estar afectados.
2. Que tomen conciencia de la necesidad de realizar campañas de formación de los médicos de atención primaria en el conocimiento de esta enfermedad, siendo éstos el primer eslabón de la cadena para la detección y orientación al paciente.
3. Que tomen conciencia de la necesidad de realizar de forma inmediata un cribado de marcadores hepáticos en el caso de transaminasas elevadas o de síntomas que hagan sospechar la existencia de la enfermedad.
4. Que tomen conciencia de que en caso de tener resultado positivo la prueba de detección del VHC, el paciente sea atendido de forma preferente por médicos especializados y le sea aplicada de forma inmediata terapias libres de Interferón en el tratamiento de la enfermedad, respetando absolutamente la indicación médica.
5. Que tomen conciencia de la necesidad de realizar un seguimiento integral multidisciplinar de los afectados por los problemas psicológicos y físicos que puedan derivarse de esta enfermedad o bien de las consecuencias producidas por efectos adversos del tratamiento para la hepatitis C.
6. Que tomen conciencia del papel de los pacientes en la definición de las políticas sanitarias en el ámbito autonómico y en el ámbito nacional. Los enfermos de hepatitis C, a través de las Plataformas territoriales, tienen el derecho de participar en la Comisión de Seguimiento del Plan Nacional de Hepatitis C, junto con los representantes de los profesionales médicos y otros agentes del ámbito sanitario.
7. Que tomen conciencia de que la población reclusa debe tener una atención sanitaria en igualdad de condiciones a la que se dispensa al resto de la población.
8. Que tomen conciencia de la necesidad de defender incondicionalmente la Sanidad Pública, Universal, Gratuita, Solidaria y de Calidad.
9. Que tomen conciencia de la necesidad de defender la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud frente a la especulación de precios impuestos por las multinacionales farmacéuticas que impiden a la población el acceso a fármacos vitales. El gobierno deberá neutralizar el poder de las farmacéuticas gestionando precios asequibles o emitiendo Licencias Obligatorias que no pongan en peligro la salud de los ciudadanos y la sostenibilidad de los Sistemas Públicos de Salud.
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