El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Burgos, durante el pasado fin de semana, entre las 17:00 horas del viernes 17 de noviembre y las 6:00 horas del lunes 20 de noviembre de 2017 ha realizado en la provincia un total de 773 pruebas de alcoholemia, de las cuales 7 fueron positivas, no contabilizándose entre ellas ningún delito contra la Seguridad Vial, por lo que los 7 positivos se saldaron con denuncias administrativas.
Durante el mismo periodo de tiempo, 37 conductores han realizado la prueba de drogas y estupefacientes, resultando 13 casos positivos, por los que se tramitaron los correspondientes boletines de denuncia por infracción al Reglamento General de Circulación.
El total de pruebas fueron realizadas en controles dispuestos en orden a la prevención de la seguridad vial.
La ingesta de bebidas alcohólicas así como la de drogas y sustancias tóxicas influye en el conductor de un vehículo con la disminución de la capacidad sensorial, de reflejos y de atención en la conducción, desvirtuando la percepción de la realidad, determinando una conducción inapropiada y creando un concreto peligro para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía, aumentando exponencialmente la posibilidad de sufrir un siniestro vial.
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