El portavoz de la Plataforma de Afectados por la N-1, Rafael Solaguren ha mostrado su abatimiento y malestar por el primer fallecido en la N-1 de este recién comenzado año 2018, que se producía en la localidad de Castil de Peones.
Solaguren asegura que dentro de la desgracia que supone una muerte en la carretera, el hecho de no verse implicado un camión ha evitado que el número de fallecidos hubiera aumentado a tres o cuatro, como ya ha ocurrido en otras ocasiones. En el accidente de Castil de Peones se vieron afectados dos vehículos, un monovolumen y un vehículo que colisionaron frontalmente.
Respecto a los últimos datos sobre siniestralidad en las carreteras españolas que arrojan que en el año 2017 fallecieron 1.200 personas, 39 más que en 2016, Solaguren asegura que las cifras son frías y demuestran que por lo menos en la N-1 las víctimas mortales no descienden. Indica que la N-1 cada vez soporta más tráfico de camiones, y que a pesar de las medidas anunciadas para paliar esta situación las cosas siguen igual.
El portavoz de la Plataforma de Afectados por la N-1, sostiene que el año 2018 será fundamental para dirimir el futuro de la AP-1, ya que en noviembre concluye el plazo de concesión de esta autopista y el Gobierno ha repetido en numerosas ocasiones que no va a prorrogar la concesión. Solaguren insiste en que los ciudadanos deberán seguir luchando para conseguir una AP-1, libre y gratuita.
Con respecto a las medidas que pretende poner en marcha la DGT para evitar el alto número de fallecimientos en las carreteras españolas, Rafael Solaguren se muestra escéptico, aunque reconoce que una mejor educación vial repercutirá a futuro en una mayor prudencia a la hora de ponerse al volante.
La Plataforma de Afectados por la N-1 se manifestará este domingo, 7 de enero con cortge de carretera a las 13.00 h. en el punto kilométrico 269 en Castil de Peones.
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