Perfumerías Avenida llegó sin fuerzas a Rusia tras la Copa de la Reina y cayó ante Nadezhda (89-78). Las rusas dominaron el partido desde el inicio y entraron a los diez minutos finales con 27 de ventaja pero las charras sacaron su carácter y dignificaron la derrota peleando hasta el final.
El inicio de partido decantó el duelo. Al ecuador del primer cuarto, Nadezhda ya había endosado un parcial de 15-3 para las charras. Un tiro libre de Asurmendi y una canasta de Nicholls era el bagaje azulón. Mestdagh, con un triple y dos puntos desde el tiro libre) quiso dar un empujón a Avenida pero las rusas superaban a las charras con claridad. Su acierto de tres ponía el partido en 23-10 al final de los diez primeros minutos.
En el segundo cuarto, la tónica no varió. Las rusas defendían, corrían y anotaban fácil. Tan fácil que, al descanso, Avenida había encajado 55 puntos, lo que otras veces recibía en todo el encuentro. En el ataque, el desacierto era la tónica predominante y solo Robinson, con doce puntos al intermedio, se mostraba a un nivel considerable (55-28).
El tercer cuarto estuvo igualado, dentro de la desigualdad ya existente en el tanteador. Se inició con la reacción de Nicholls, con dos canastas y un triple seguidos, pero poco a poco las locales fueron volviendo a mover el balón rápido, correr y anotar fácil. Con diferencia de 27 puntos se inició y con 27 puntos de diferencia finalizó el cuarto (74-47).
Sin embargo, Perfumerías Avenida demostró su gran coraje, su fuerza (de flaqueza) y su espíritu de equipo con honor y peleó el partido en los últimos diez minutos. Givens y Elonu tiraron de las charras en busca de acortar diferencias. Era imposible, pero las charras redujeron distancias hasta merodear los diez puntos de desventaja. No pudo ser. Se perdió. Pero Avenida nunca se dejó ir en Oremburgo (89-78).
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