El domingo se cerraba la temporada taurina en Castilla y León, se palpaba una tarde entretenida en Alba de Tormes. El cartel era muy rematado para una novillada con picadores: Marcos, Antonio Grande y Manuel Diosleguarde, con novillos de la prestigiosa ganadería Garcigrande.
No podía ser mejor: el novillero de la casa, Marcos, sobrino del representante de dicha ganadería, consiguió indultar al cuarto novillo de la lidia, llamado Carcelero, herrado con el Nº 66 y de color negro.
Ya se encuentra en la finca, donde se crio hasta ir a la cubierta de Alba de Tormes, para ser lidiado, recuperándose de las heridas producidas por la puya y banderillas.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios