Nunca cruzar el océano Atlántico para dos toreros como Julián López “El Juli” y Miguel Ángel Perera habrá resultado tan exitoso como en este caso. En Bogotá les esperaban Luis Bolívar, Pepe Manrique, Presidente de la Unión de Toreros de Colombia (UNDETOC) y el francés Sebastian Castella.
La reunión contó con la presencia de la ministra de Cultura colombiana, quien ante la firme disposición del Presidente Juan Manuel Santos ofreció los canales para que la Fiesta de los Toros inicie su lento pero seguro camino del reconocimiento cultural. Satisfacción y “sana envidia” por ello, que nos hace recordar aquel triste encuentro de hace un año, en el que la ministra del Gobierno española González-Sinde no quiso fotografiarse con los toreros ni prestarles una oficina para dar una declaración a los medios. Absurdas diferencias en el trato, atención y cortesía.
La Tauromaquia tiene raíces profundas en Colombia y el planteamiento de los profesionales ha encontrado eco oficial. UNDETOC ha logrado dar un paso de gigante para la defensa de la Fiesta de los Toros en su país.
Pero lo más importante es la rotunda demostración de que la implicación de los profesionales que viven de la Tauromaquia es necesaria y solo la unión de esfuerzos de todos los colectivos permitirá superar el difícil momento que nos ha tocado vivir.
La Asociación Internacional de Tauromaquia (AIT) celebra el pronunciamiento del Presidente de la República de Colombia y coloca la conducta de Julián López “El Juli”, Sebastián Castella, Pepe Manrique, Luis Bolívar y Miguel Ángel Perera, como ejemplo a seguir por otras figuras y profesionales del toreo, donde aquí en España, también se les necesita.
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