Francia no ha reducido festejos taurinos esta temporada. Su cifra de espectáculos celebrados en 2011 alcanza la cifra de 129, similar a la registrada en 2007, año previo a la crisis económica. Esta estabilidad en la oferta taurina contrasta con la tendencia reduccionista española, cuyos datos ya mostramos aquí. ¿Quiere decir esto que al mercado francés le ha ido bien económicamente hablando este año? No. Y tanto es así que por primera vez los empresarios de las más importantes plazas francesas han propuesto una reducción de los honorarios a los principales toreros y ganaderías.

Esta medida planteada por los gestores de los cosos galos de primera no es suficiente. Debe reducirse la oferta, especialmente en las ferias que agrupan un número considerable de festejos. Por citar un ejemplo; la pasada Vendimia de Nimes, en la que además de la presencia de José Tomás hubo una cartelería muy completa. A pesar de ello hubo varios festejos en los que el público no respondió como se esperaba, y fue debido al número de festejos programados.

En el año de referencia previo al estallido económico Francia registró 137 festejos, cifra que descendió levemente hasta 131 y 124 durante las dos temporadas siguientes. Desde entonces, tanto en 2009 como ahora en 2010, ha crecido la cifra final de espectáculos taurinos, sin tener en cuenta la asistencia de público, muy mermada en los últimos tiempos. En el gráfico puede observarse como en los últimos cuatro años las plazas de primera categoría han aumentado su oferta de festejos en una proporción similar al descenso producido en los cosos de tercera. Del mismo modo las corridas se han visto reforzadas en plena crisis, mientras que las novilladas han sido las que han perdido peso en la oferta gala.

Esta no debe ser la situación. El estable mercado francés debe tomar nota de lo sucedido esta temporada y reducir su oferta por primera vez, con criterio, en beneficio del espectáculo y del espectador.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído