Según narra
www.mundotoro.com, "en el tercero, Tito Sandoval volvió a protagonizar un gran espectáculo en varas. Montaba un extraordinario toro de Bonijol con el que colocó cuatro puyazos, yendo a más en la distancia, con el toro arrancándose desde la otra punta de la plaza y estrellándose contra un 'caballito' de sólo 460 kilos, montado por un extraordinario picador. El tercio puso a la gente en pie. Después, Castaño estuvo a buena altura con un toro que, claro, llegó al último tercio mermado de facultades pero tuvo buena condición. Pinchó el torero y se quedó sin más premio que una cerrada ovación. El toro fue premiado con la vuelta al ruedo. En el sexto, Adalid y Sánchez se desmonteraron tras firmar un buen tercio de banderillas. En el último tercio, el toro ofreció dos tandas esperanzadoras pero echó pronto la persiana. Castaño no se rindió, aunque no pudo conseguir lucimiento".
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