PRIMER TORO: OVACIÓN PARA FERRERA
Con tendencia a chiqueros salió el primero de la tarde y astillado del pitón derecho. Remató en todos los burladeros y Ferrera se enfrentó a él con decisión y oficio. Banderilleó con soltura y compuso un trasteo tesorero y técnico que no comunicó con el tendido. El del Puerto humilló con estilo, pero le faltó el ritmo. Estocada. Ovación.
SEGUNDO TORO: PALMAS TRAS AVISO PARA CASTAÑO
El de menos entidad del encierro saltó segundo y pronto se astilló el romo pitón derecho. Castaño toreó con buen aire a la verónica, antes de que su cuadrilla brillara en brega y banderillas. Javier buscó el pulso a un toro suavón y lo encontró en algunos naturales aislados. Dos pinchazos y descabello. Palmas tras aviso.
TERCER TORO: OREJA TRAS AVISO PARA FERRERA
Salió olisqueando la arena el tercero de la tarde y a por él se fue Ferrera para recogerlo y después torearlo a la verónica volcado encima de las impetuosas embestidas. El del Puerto embistió con velocidad de reactor y eso dio especial emoción a un notable tercio de banderillas. Muleta en mano, Ferrera lanzó los vuelos, decidido y firme, para atemperar las descompuestas y rápidas embestidas, humilladas, eso sí. Una vez limadas las asperezas, Ferrera cuajó una soberbia tanda al natural. Ahí terminó la voluntad del astado y Ferrera siguió tirando de recursos. Gran estocada, aunque el toro tardó en caer. Oreja tras aviso.
CUARTO TORO: OREJA PARA CASTAÑO
Un gran toro el negro, bragado y axiblanco cuarto. A pesar de dolerse de la mano izquierda, el del Puerto embistió tranqueando, humillado y rítimo. Castaño lo dejó largo al caballo, acudió presto, como al buen tercio de banderillas de Adalid y Sánchez, que saludaron. En la muleta siguió la tónica y Castaño toreó suave, sin apreturas y luciendo más al natural. Finalizó por bernardinas y mató de media en el cuello, pero recibiendo. Una oreja.
QUINTO TORO: OREJA PARA FERRERA
El quinto fue aplaudido de salida por su amplia y descarada arboladura. Serio por fuera y por dentro, Cubanoso humilló y colocó la cara, pero le faltó romper a embestir empujando los engaños. Ferrera, participativo en la brega y espectacular en banderillas, puso la plaza en pie. Con la muleta, cuajó una maciza labor de aplomo, mandó y remató por cercanías. Estocada. Oreja.
SEXTO TORO: OVACIÓN PARA CASTAÑO
También se aplaudió la salida del sexto, con sus dos pitones tocados arriba. Un espectáculo su forma de ir rompiendo a embestir. Acudió al caballo de Iturralde desde lejos y luego acudió fiero a banderillas, con las que Adalid y Fernando Sánchez dieron gran espectáculo. Castaño se apretó con la fiereza humillada de Bilbalero. Terminó con un importante arrimón y falló a espadas. Perdió la puerta grande. Ovacionado el del Puerto.
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