Cómo elegir entre residencia de estudiantes o piso compartido

En muchas ocasiones, los universitarios deben mudarse de ciudad y con ello decidir dónde vivirán estos años tan importantes de su vida. La mayoría se decanta por los pisos compartidos

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Después de realizar la EBAU y tener la posterior confirmación de la admisión en la correspondiente universidad, muchos estudiantes se enfrentan a otra importante decisión: deberán mudarse a otra ciudad y, por lo tanto, buscar un lugar donde vivir su vida universitaria.

Las dos opciones preferidas son la residencia universitaria o el piso compartido entre estudiantes. Por eso, como la búsqueda puede volverse complicada, se recomienda pasar el primer año en una residencia para conocer gente y la nueva ciudad.

La residencia, por su parte, es el lugar más cómodo, especialmente para los recién llegados, facilitándoles la integración en el ambiente universitario. Muchos centros están adscritos a las universidades, por lo que generalmente están ubicados en el campus universitario y ofrecen instalaciones muy completas.

Además, suelen incluir las comidas. Las habitaciones suelen ser compartidas, sin embargo, a pesar de las comodidades y de estar rodeado de compañeros universitarios, el precio medio mensual asciende los 800 euros, por lo que puede no ser la opción más conveniente para todos. Entre los inconvenientes también se incluyen las normas y horarios que los universitarios deben acatar.

Los pisos de estudiantes son la opción más económica, además de ofrecer una oferta bastante amplia. Eso sí, deben tener en cuenta la responsabilidad necesaria a la hora de desempeñar las tareas domésticas y de pagar las facturas.

En septiembre hay mucho movimiento, sin embargo, lo recomendable es buscar desde finales del curso anterior y dar la señal para confirmar la reserva, ya que en septiembre es muy probable que los pisos que queden libres sean los más caros.

Entre los beneficios, destacan la libertad e independencia que supone tener un piso sin límites de normas u horarios, además de unos gastos mensuales mucho menores, ya que un alquiler mensual compartido, con gastos, suele estar en torno a los 400 euros. 

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