El catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Salamanca y que también fuera rector, Ignacio Berdugo De la Torre, ha sido el encargado de impartir la lección inaugural del Curso 800 del Estudio salmantino, titulada ‘Reflexiones penales desde Salamanca. Decían ayer, decimos hoy, diremos mañana’.
En esta ha hecho un repaso de los penalistas más importantes que han pasado por la USAL a lo largo de su historia, siendo precisamente la institución cuna del Derecho de Gentes (Ius Gentium) con Francisco de Vitoria o de muchos de los legisladores de la Constitución Española de 1812, entre otros.
Así, tras también incidir en la Escuela Moderna de Salamanca o la obra de Dorado Montero o José Antón Oneca, muy presente en la lección debido a la racionalidad a la que este hacía referencia, ha pasado a sus conclusiones de cara al futuro, puesto que considera que se ha tomado un rumbo que se antoja necesario cambiar.
Como ejemplo, mostró su rechazo a la prisión permanente revisable “o cadena perpetua”, desaparecida con el avance de la sociedad y retomada en 2015, y también lamentó la corrupción internacional existente hoy en día y que sólo cuenta con una condena en España.
Por todo ello, habló de la necesidad de ir adaptando el código penal y las diferentes leyes que rigen la sociedad en los nuevos tiempos pero, eso sí, limitando el “derecho de castigar”, ya que se deben alcanzar de manera plena los derechos del hombre pero manteniendo siempre una libertad “en peligro pero expansiva”, citando a Norberto Bobbio, ya que “sólo una libertad en peligro es capaz de renovarse” y, si no, se terminará cayendo en una exclavitud.
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