La Universidad de Salamanca y el Ayuntamiento de Salamanca han presentado en la mañana de este el proyecto de recuperación y musealización de los restos arqueológicos del solar del Botánico.
Este “nuevo proyecto concreto que beneficiará a la ciudad y a la Universidad”, como manifestó el rector del Estudio salmantino, Ricardo Rivero, es otro de los ejemplos de la “serie de colaboraciones conjuntas” entre ciudad y Universidad. Además, Rivero también puso en valor el trabajo desarrollado por el teniente de alcalde y concejal de Patrimonio, Carlos García Carbayo, y el vicerrector de Economía, Óscar González Benito.
Igualmente, el rector del Estudio salmantino agradeció al Ayuntamiento el haber desbloqueado una situación “que afectaba a la USAL y a la ciudad desde hace un par de décadas”, con un proyecto diseñado por Ángel León.
El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, quien comenzó recordando que “la ciudad no se puede entender sin su Universidad”, aseguró que además de haberse trabajado durante los últimos 8 siglos se continuará colaborando en los siguientes años, si bien este 2018 está siendo “un año intenso”.
Ahora se convertirá estos restos arqueológicos en un “nuevo espacio visitable” dando además “respuesta a una demanda reiterada desde hace tiempo”, que no era otra que “recuperar para la ciudad de Salamanca el solar del Botánico”. Unos restos que tienen “un importante interés desde el punto de vista arqueológico, cultural y urbanístico” y que pretende realizar una rehabilitación integral de todos ellos.
Estos comprenderán “los restos del convento de los Agustinos, el Colegio de Cuenca y la trama urbana de toda esa zona, que con la ocupación de las tropas napoleónicas quedaron destruidas”.
Una ruta arqueológica por la ciudad de Salamanca, en un horizonte cercano
Fernández Mañueco quiso agradecer, además de la propia universidad, la implicación de dos personas en el proyecto. Una es García Carbayo, quien “ha estado pendiente de la tramitación (del proyecto) desde el inicio tanto en su parte urbanística como en la de colaboración”; la otra es el concejal socialista Fernando Vegas, quien “se ha preocupado vivamente” por el proyecto y “ha puesto los intereses generales de la USAL y de la ciudad por encima de los intereses partidistas” y del que “me separan las diferencias ideológica, pero me une la amistad”, sentenció el alcalde.
La intención del Ayuntamiento, como bien reflejó Fernández Mañueco, es conservar y proteger, además de poner en valor, los restos arqueológicos y el entorno urbano de la ciudad, algo que “venimos haciendo con intensidad” y que da la opción futura de realizar una “ruta arqueológica por salamanca”, añadiendo otros restos y convirtiéndolos en “un valor cultural y turístico de la ciudad de Salamanca”.
Ejemplo de esta recuperación de restos son las intervenciones realizadas en los últimos años por el Consistorio en la Cuesta de Carvajal, en el Cerro de San Vicente o en el Pozo de las Nieves, así como en el Centro de Interpretación de la Muralla.
“Buscamos la regeneración urbanística de una parte de la ciudad que había quedado en ‘stand by’” y regenerar “un entorno urbanístico que consideramos fundamental”, como es todo el entorno del Barrio Histórico, continuó el primer edil de Salamanca. Por ello, la actuación que se realizará, que ya cuenta con el visto bueno de la Comisión de Patrimonio, tiene un presupuesto de licitación de 776.000 euros y actuará sobre más de 10.500 metros cuadrados.
El teniente de alcalde, Carlos García Carbayo, además de confirmar que todo el espacio será accesible para personas con discapacidad, detalló que el proyecto se licitará en el primer trimestre del 2019, mientras que “el plazo aconsejable” para la realización de las obras son 8 meses, por lo que a finales de año, los restos podrían ser visitables.
Además, el concejal de Patrimonio detalló que la idea del Consistorio es que el modelo de visitas sea similar al Cerro de San Vicente, si bien será la Sociedad de Turismo la encargada de gestionar tanto estos restos como la posible ruta arqueológica en la que ya están trabajando.
El proyecto contemplará la inclusión de maleza para hacer más acogedora y tendrá un edificio multiusos
Los trabajos se iniciarán con el descubrimiento y limpieza de los restos arqueológicos actualmente tapados con una malla de textil, y se complementarán con la impermeabilización, protección y la instalación de drenajes y evacuación de pluviales.
Se demolerán los restos de los antiguos graderío y del pavimento de la pista polideportiva que permanecen en las cercanías de la calle Balmes.
Para garantizar la accesibilidad y facilitar el acceso a los visitantes se adecuarán dos accesos al recinto: la entrada por la zona baja de la calle Oviedo, apta para pequeños vehículos auxiliares, y la entrada desde el arco de San Gregorio.
Con el objetivo de retomar la imagen de abundante vegetación que tuvo el lugar y que haga referencia a su pasado como jardín se propone en la entrada por la calle del Parque, pasado el arco de San Gregorio, que el itinerario se acompañe de árboles a ambos lados y, además, se diseña un lienzo vegetal de plantas trepadoras que se antepone a la fachada del edificio del aparcamiento, que mejorará su estética.
El proyecto recoge un edificio de servicios que albergará los aseos generales y un pequeño almacén. Se ubicará en el lugar que ahora ocupa el edificio de vestuarios y aseos de las antiguas instalaciones polideportivas.
Para facilitar la visualización de los restos arqueológicos, se diseñan pasarelas elevadas en los lugares de los itinerarios que expongan elementos relevantes, además de señalización y cartelería. Por último, el proyecto plantea la posibilidad de realizar visitas nocturnas instalando para ello diversos tipos de alumbrado según se ubique en las entradas al recinto o en los recorridos.
Asimismo, contempla el vallado y cerramiento general del solar y la instalación de sistemas de seguridad de videovigilancia.
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