​El Servicio de Asuntos Sociales de la Universidad de Salamanca celebra su vigésimo aniversario en los que ha logrado "una Universidad más abierta"

El acto contó con la intervención del rector del Estudio salmantino, Ricardo Rivero; Encarnación Pérez, en calidad de primera directora que tuvo el Servicio de Asuntos Sociales; y el director actual, Antonio Fuertes, entre otras personalidades y estudiantes

 Fiesta 20 aniversario del SAS (7)
Fiesta 20 aniversario del SAS (7)

El Servicio de Asuntos Sociales (SAS) de la Universidad de Salamanca ha celebrado su vigésimo aniversario en un acto celebrado en el Aula Salinas de las Escuelas Mayores y que ha congregado a una gran multitud de personas, tanto relacionadas con el servicio como de instituciones, que no se han querido perder la conmemoración.

El director del SAS, Antonio Fuertes, destacó la gran labor que se lleva realizando durante20 años y que ahora los retos, que son “aprender a cómo cuidar de las personas que nos necesitan”, están marcados por los objetivos de desarrollo sostenible fijados en la Agenda 2030, “un marco maravilloso para que nosotros tengamos el reto de que nadie se quede atrás”.

No sólo dentro de la Universidad, sino también fuera de ella, ya que sus ámbitos de actuación son amplios. Casi 600 personas son atendidas por las distintas unidades de trabajo del servicio (en su gran mayoría, estudiantes, aunque también hay PDI y PAS), a lo que hay que unir todas las personas beneficiadas de los ámbitos de participación y voluntariado.

“Son muchas personas con las que estamos en contacto, y es difícil hacer un balance numérico de la cantidad de personas que están implicadas”, prosiguió Antonio Fuertes, reseñando el buen hacer de todas y cada una de ellas.

Un proyecto para lograr “una Universidad abierta”

El director del Servicio de Asuntos Sociales relató que están “más que orgullosos” de que se haya conseguido sacar adelante un proyecto como este, puesto que es claro ejemplo de que se busca “una Universidad abierta en la que no solo participen las personas que forman parte oficialmente de ella”, sino que ha de incorporarse a otras muchas “que de otra forma igual no podrían”.

De lo conseguido hasta fecha, Antonio Fuertes se quedó con el haber conseguido “derribar barreras físicas y también psicosociales”. Además, durante 20 años, que son “poquitos por una parte pero implican una experiencia y una trayectoria muy importante”, han ido aprendiendo mucho.

Así, considera que la Universidad de Salamanca se debe sentir orgullosa de un servicio como el SAS “porque ha conseguido poco a poco que la Universidad esté pendiente, cuidando más de sus miembros y participando con la sociedad también”.

“El camino se ha empezado, pero quedan muchas barreras por derribar”

Antonio Fuertes también reiteró que “quedan muchas barreras por derribar” y que, pese a que “el camino se ha empezado”, los objetivos y las metas están fijados en la Agenda 2030 y, para alcanzarlos, “tenemos que seguir trabajando mucho, muy duro y entre todos”.

Sobre ello también habló la primera directora del Servicio de Asuntos Sociales y subdelegada del Gobierno en Salamanca hoy en día, Encarnación Pérez, quien rememoró los inicios del servicio, para cuya creación “fue fundamental el entonces rector, Ignacio Berdugo”, y en los que trabajaban con todo tipo de personas que tuvieran problemas de cualquier tipo, como fue la escritora Josefina Verde, a la que ayudaron a transcribir sus últimas obras.

“Yo lo recuerdo con mucho cariño y con un salto importante a una Universidad muy abierta y de muchos servicios”, prosiguió la subdelegada del Gobierno, quien también cree que, 20 años después, el SAS no ha tenido muchos cambios pero sí ha tenido una continuidad.

Además de las intervenciones de Antonio Fuertes y Encarnación Pérez, el acto también contó con pequeñas charlas del rector de la USAL, Ricardo Rivero; el vicerrector de Política Académica y Participación Social, Enrique Cabero, que pronunció la conferencia ‘Universidad abierta’; de una estudiante de Filología y voluntaria del SAS, Ana Isabel Villarrubia; y otra estudiante de la USAL y usuaria del servicio, Camino Muñiz.

Precisamente, Camino, con una discapacidad auditiva, halagó al Servicio de Asuntos Sociales puesto que han hecho “que las barreras se derriben” y llevan “20 años realizando una gran labor” y prestando ayudas.

“Nos dan apoyo sin etiquetarnos”, explicó, además de que les ayudan a integrarse en todos los campos y, sobre todo, “en las relaciones sociales”, lo que es muy importante para todos ellos y que están consiguiendo con éxito.


Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído