Estas tres ayudas se suman a las 18 concedidas en poco más de un mes por un importe de 36.500 euros.
¿Quién puede acceder a las ayudas?
Esta cantidad económica se podrá destinar al pago temporal de la cuota hipotecaria para que la cuantía libre de que disponen las personas sea suficiente para atender las necesidades básicas; y de los gastos ordinarios de renovación de préstamos hipotecarios o resolución de los mismos en caso de dación de pago (tasación, notaría, gestoría y registro).
Estas ayudas podrán financiar también la puesta al día respecto a cuotas vencidas cuando esta deuda imposibilite los acuerdos con las entidades bancarias o el levantamiento de embargos de pequeña cuantía anotados como cargas registrales que impidan la renovación del préstamo hipotecario.
Oficina de interlocución para personas en riesgo de insolvencia hipotecaria
El objetivo es ofrecer asesoramiento a las familias que se encuentran en esa situación para elaborar una propuesta de viabilidad económica, así como interlocución bancaria con el fin de evitar el desahucio de su vivienda, tratando en todo caso, de facilitar el pago de la deuda.
Por otra parte, el Ayuntamiento de Salamanca dispone de 19 viviendas de alquiler social entre 50 y 100 euros para familias en riesgo de desahucio o de las unidades familiares que, careciendo de cualquier recurso de alojamiento o de posibilidad de acceso al mismo por sus propios medios, se encuentren en una situación de emergencia social. El objetivo es que el acceso a un alojamiento temporal constituya un medio para promover su integración social y evitar la exclusión.
Además, el Ayuntamiento emprenderá la construcción de dos promociones con un total de 27 viviendas protegidas en régimen de alquiler.
El personal técnico del Ayuntamiento emitirá un informe social específico en el que se valore el riesgo de exclusión social que pudiera afectar a las citadas familias, en el plazo máximo de 10 días. El Ayuntamiento concede, además, a las familias más vulnerables ayudas de urgente necesidad social o para alquiler de vivienda. En definitiva, el objetivo es llevar a cabo un esfuerzo conjunto para ayudar a las personas en riesgo de desahucio, para evitar que las personas con más dificultades pierdan su vivienda.