SALAMANCA24HORAS continúa este domingo su serie dominical en la que muestra las principales necesidades de los barrios de la ciudad contadas por sus propios vecinos. Este domingo, el protagonismo recae sobre la propietaria de un quiosco en la plaza del Oeste. Cándida recuerda la evolución del barrio. 

?Estamos mucho mejor que hace algunos años, cuando había mucho gamberrismo. Cuando llegué aquí era un barrio tranquilo, pero a finales de los años ochenta pintaban todos los días las paredes y me rompían con botellas de cerveza los cristales del quiosco. Hoy, afortunadamente, todo eso ha cambiado para bien aunque no estaría de más que la policía se pasara por aquí con más frecuencia?.

En cuanto a necesidades, Cándida no destaca ninguna importante. ?El barrio está limpio y muy cuidado y parte es por el gran trabajo que están desarrollando desde la asociación. Creo que el barrio está bien, lo encuentro mejor cada día, y pedir ya será mucho pedir porque tenemos todo lo básico y estamos bien?, valoró, a la vez que se mostró maravillada por las actividades de dinamización ciudadana y comercial que promueve la asociación de vecinos y la decoración de los edificios con arte urbano ?para hacer más atractivo el barrio y para que sea visitado por los turistas?. ?El barrio era una pena y se ha recuperado?, apostilló.

Sin embargo, y como ya publicó SALAMANCA24HORAS, la presidenta de la asociación de vecinos luchará por la puesta en marcha de un plan de regeneración integral que permita que sea un barrio más cómodo y habitable. ?Creemos que ha llegado el momento de que se acometa en el Barrio del Oeste un plan de rehabilitación integral. Hay que trabajar en la rehabilitación de edificios, en la mejora de la accesibilidad en los mismos ya que muchos ni cuentan con ascensor, que cuenten con mayor eficiencia energética, más zonas verdes o un centro de participación ciudadana?.

Del barrio tradicional de 1612 al moderno y urbano del siglo XXI

Allá por 1612 se comenzó a construir en Salamanca, fundado por Santa Teresa de Jesús, el Convento de Carmelitas. Hoy, de aquello, solo queda la Iglesia que depende de la misma parroquia que oficia en la de San Juan de Barbalos en la cercana calle Perdones. En torno a esa edificación comenzó a constituirse lo que conocemos en la actualidad como Barrio del Oeste. Una zona de la ciudad entroncada entre el Paseo de Carmelitas y la Avenida de Villamayor como grandes vías.

Casi como todos los barrios de la ciudad, las primeras casas que se asentaron aquí eran de planta baja y el piso de las calles no era más que barro prolongado de la actividad agrícola que se desempeñaba avenida de Villamayor arriba, sin luz ni agua en muchos casos. De hecho, según recoge la historia, el Barrio del Oeste era la zona por donde entraba el grano producido en la provincia de Salamanca. Pero, poco a poco y con la implicación de los vecinos, pronto llegó su resurgir desde los años sesenta. El barro dio paso a calles urbanizadas y por aquel momento actuales edificaciones.

El periférico Barrio del Oeste ha pasado a ser a día de hoy casi el centro de la ciudad. Un barrio con todo tipo de comodidades y en el que ha perdurado su esencia con el paso del tiempo. Prueba de ello son los comercios tradicionales o establecimientos hosteleros que perviven aún. Un barrio en el que se percibe ese ambiente familiar con el que nació, creció y se asienta en pleno Siglo XXI en medio de un aire de vanguardia que le imprime la galería de arte urbano que utiliza como lienzo los propios edificios. Un barrio con una historia humilde, como su gente, que supone una contribución importante para la ciudad intentando convertirse en un barrio de referencia para el turismo.

 

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído