Los inmigrantes que en mayor número han acudido han sido, por nacionalidades, 25% dominicanos, 20% colombianos, 10% brasileños, 5% marroquíes… y otros en menor número peruanos, venezolanos, cubanos, indios y argelinos. La edad media del inmigrante que ha realizado algún tipo de consulta en relación a los servicios que ofrece este programa, está entorno a los 35 años, siendo en el 57 por ciento mujeres, especialmente latinoamericanas.
Con respecto a la idea de negocio que estos posibles emprendedores quieren desarrollar en Castilla y León, la misma está relacionada con la satisfacción de necesidades no resueltas por el mercado territorial como: talleres especializados, servicios a domicilio en el medio rural, restaurantes de cómida rápida, restaurantes de gastronomía india, explotaciones ganaderas, servicios de comercialización en sectores y productos concretos, cosetodo, producción de productos avícolas, servicios de reformas… Todos cuentan con experiencia profesional adquirida trabajando por cuenta ajena, tanto en sus países de origen como en el nuestro.
“Emprender hoy en día, sigue siendo un reto, por la cantidad de trámites burocráticos (aspecto donde solicitan más ayuda) que se tienen que llevar a cabo, antes de que una empresa, un emprendedor, pueda abrir sus puertas al público”, afirman la mayoría de ellos. En el caso de los inmigrantes emprendedores, hay que sumar algunas dificultades más relacionadas con los trámites burocráticos que tienen que resolver previamente en Extranjería, para lo cual necesitan entre uno y tres meses, dependiendo del país de origen.
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