Juntos han ido al polideportivo, donde ha tenido lugar una simbólica celebración, en la que los Hermanos Maristas han ofrecido las tres violetas, símbolo de los Maristas, a los profesores, y estos, a su vez, a los alumnos. Con esta representación se quería transmitir que todos, tanto hermanos, como educadores y niños, formamos parte de una misma familia, la comunidad educativa marista. La jornada ha terminado con juegos cooperativos entre las clases hermanadas, en los que han participado desde los niños del Centro Infantil Champagnat hasta los alumnos de Bachillerato.