Empieza una semana en que ya se respira ambiente electoral. Comienza la cuenta atrás para la campaña, que arranca el próximo viernes en la medianoche con los dos principales candidatos, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba y el popular Mariano Rajoy, con objetivos muy diferentes. El primero, intentar dar la vuelta a unas encuestas que le son muy desfavorables, y el segundo, no confiarse de la amplia ventaja que le otorgan los sondeos.
Para el PP, "los españoles deciden el 20 de noviembre un cambio por centro y moderación o por la izquierda y la radicalidad que significa Rubalcalba. El Partido Popular considera que es "el mejor cambio y tenemos que demostrar que tenemos soluciones, que ya lo hicimos en 1996 y que lo haremos a partir de noviembre de 2011 si los españoles así lo consideran oportuno".
Por su parte, el PSOE considera que España tiene que luchar por salir de una crisis internacional con un lastre, el que dejó la burbuja inmobiliaria. "Ha sido el laboratorio del ladrillo del PP. Y esa burbuja también trajo consigo la corrupción, hay una relación casi directa entre los metros de hormigón y la corrupción" y "hay que prevenirla".
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