Todas estas razones han hecho que el comercio se haya paralizado durante estos últimos meses y sea ahora cuando los comerciantes se afanen mediante descuentos y ofertas en promocionar sus artículos ante la necesidad de venderlos. A pesar de las condiciones económicas, conseguir controlar el gasto navideño no resulta fácil, aun más en los hogares donde hay niños.
La previsión de gasto medio es de entorno al 4% por consumidor respecto al año pasado. Los consumidores adoptarán una actitud más ahorradora que en años anteriores debido a la incertidumbre económica de muchas familias. Aun así se espera que en estas semanas se produzca una recuperación de las ventas que cayeron de forma drástica desde el mes de septiembre como efecto de la subida del IVA.
Atendiendo a la población de Salamanca se pretende realizar un estudio sobre su previsión de consumo para esta campaña navideña. Un 20% de los salmantinos creen que la situación económica mejorará el año próximo, aunque no por ello aumentarán su consumo estas navidades. Así pues, un 93.3% afirman que su consumo disminuirá, frente a un 6.7% que comprarán más este año que en los anteriores.
Motivos para consumir
Entre quienes aumentarán su consumo, la mayoría achacan este hecho a las numerosas promociones y ofertas existentes, que dan lugar a un amplio abanico de oportunidades en el mercado. Sólo un 6.7% de éstos, afirmaron hacerlo por poder permitírselo. De aquellos cuyo consumo será disminuido, encontramos también una serie de factores: el 91.9% sitúan como factor principal el hecho de que la crisis vaya a continuar, y 88.9% sitúa como factor secundario la caída de ingresos familiares. Entre otros aspectos determinantes, sitúan la necesidad de ahorrar por miedo a perder el empleo, o bien por haberlo perdido ya.
“Vamos a regalar por obligación, ya que los que cobramos vamos a cobrar la mitad y los que no cobran ya me dirás tu”, explica uno de los encuestados por SALAMANCA24HORAS. “Este año disminuirá el gasto pero ya no tanto por la crisis, porque cada vez entre menos dinero en casa, sino porque cada vez creo más que todo esto es una tontería para que consumamos más”, añade otro. Hay quienes ironizan con el consumo, “¿pero acaso va a poder aumentar el de alguien?”, pues “este año va sin duda para abajo. Vamos a ahorrar unas perrillas para ver si en verano se puede hacer el esfuerzo de un viaje, aunque sea un par de días (…) Así que visto así… ese es un nuestro regalo de navidades”.
Centrándonos en los productos, bien sean del fabricante o de marca blanca, un 93.3% de los salmantinos realizará sus compras en función de la existencia de buenos descuentos que rebajen el precio en gran medida. Si dispusieran de menor poder adquisitivo, un 53.3% rehusaría al ocio, un 60% a las vacaciones, un 60.5% a los gastos en ropa, un 8.9% a llevar una buena alimentación, un 73.4% a los regalos, y un 7,2% a la sanidad. Sin embargo nadie renunciaría a la educación.
El 62% de los salmantinos afirman que la característica fundamental por la que guiarán sus compras de regalos estas navidades, será la utilidad. Por otro lado, el 57.8% afirman que comprarán o no un determinado regalo en función de su precio, aunque a un 80% no le influirá que el artículo esté rebajado si el precio supera lo que estiman adecuado.
Finalmente, un 97% no comprará regalos de segunda mano, ni tampoco marcas blancas. Además, un 60% realizarán menos regalos que otros años, y el 77,8% se plantea como opción la compra de regalos “en grupo” como forma de ahorro. En cuanto a la influencia de los anuncios, un 8,9% afirman que han sido decisivos a la hora de decantarse por un producto, frente a un 91.1% que prácticamente no les presta atención.
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