El análisis desagregado por rangos de edad muestra cómo el crecimiento se produjo en todos los segmentos de edad del colectivo en este segundo trimestre del año, destacando la tasa de variación del 8% de los autónomos entre 16 y 19 años y la de los 20 a 24 años, un cuatro por ciento más. Es decir, que la escasez de oportunidades en el mercado laboral por cuenta ajena empuja a hacerse autónomos a jóvenes con una edad cada vez menor.
Esta cifra está muy por encima de las tasas con las que se cerraron los años 2012 y 2011, que registraron un crecimiento negativo del colectivo de jóvenes autónomos, aunque todavía sigue por debajo de la conseguida en 2013. La secretaria de Igualdad de UPTA, Ainhoa Unzu, destaca que “el ritmo de crecimiento se ha frenado con respecto al mismo periodo del año anterior, por lo que sería necesario estudiar fórmulas nuevas que incentiven aun más el trabajo autónomo entre los jóvenes”.
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