Cada 1 de diciembre, Día Mundial contra el Sida, personas de todo el mundo aúnan esfuerzos para generar una mayor conciencia y solidaridad de lo que supone el VIH. Esta jornada permite a instituciones, asociaciones y colectivos unirse para dar a conocer la situación e impulsar avances en materia de prevención, tratamiento y atención a los afectados en los países con elevada prevalencia y también en el resto del mundo. Desde sus inicios esta pandemia se ha cobrado 25 millones de vidas.
Según las cifras de 2011 publicadas por la Organización Mundial de la Salud, hay actualmente 34,2 millones de afectados por el VIH. Se estima que este año resultaron infectadas por el virus 2,5 millones de personas, y que 1,7 millones murieron de SIDA. El África subsahariana continúa siendo la región más afectada por el VIH. En 2008, dicha región tenía el 67% de las infecciones por VIH a nivel mundial, 68% de los nuevos casos en los adultos y el 91% de las nuevas infecciones en los niños.
Es importante seguir trabajando, aunque la tendencia es esperanzadora, ya que en 2011 hubo 700.000 nuevas infecciones menos que hace diez años, y 600.000 muertes menos que en 2005. Cabe destacar, además, que las cifras son mucho más esperanzadoras en el caso de los niños. En los últimos dos años, la mitad de las reducciones registradas a nivel mundial en los índices de nuevas infecciones por el VIH se han dado en niños, y muchos menos bebés nacen con el VIH.
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