Serán representantes de asociaciones de mujeres y otras entidades quienes pongan voz a esta declaración, que demanda, entre otras cosas, que ni la violencia es un distintivo masculino, ni la conducta sumisa lo esperado de las mujeres, que los agresores son personas aparentemente normales, que no se muestran abiertamente como personas agresivas, y la importancia de denunciar.
Ese mismo día, tendrá lugar a las 21:00 en el Teatro Liceo, el espectáculo “Palo a palo”, de corte flamenco, y compuesto de cantes, soleas, tangos y bailes, que trata de mover a la sociedad para implicarla en la lucha contra esta lacra social. Las entradas se repartirán entre los participantes en el décimo certamen de redacción escolar “Carta a un maltratador”, en el que tomarán parte miles de alumnos.
Además, el 2 de diciembre el Centro Municipal Julián Sánchez el Charro acogerá la proyección de siete cortos contra la violencia de género: “El orden de las cosas”, “No aguanto a tus padres”, “Miente” (dirigido por una salmantina), “Recursos Humanos”, “La cruz”, “Deazularrojo” y “Libre directo”. La entrada será libre hasta completar el aforo.
Además, la exposición fotográfica de la periodista salmantina Mónica Hernández, estará disponible en el Centro Municipal Integrado de Vistahermosa hasta el 15 de diciembre, bajo el título “Missuniversos”. La muestra se compone de 21 fotografías que reflejan la realidad de las mujeres en distintos países del mundo. Cristina Klimowitz ha insistido en que la labor del Ayuntamiento no acaba en las actividades de sensibilización y concienciación. “Seguimos poniendo a disposición de las víctimas apoyo psicosocial, psíquico, protección y asesoramiento”.
En lo que va de año, ha revelado que se ha atendido a 41 nuevas víctimas de la violencia de género, cifra similar a las 48 atendidas el año pasado. Según los datos facilitados, el perfil de la víctima es una mujer de nacionalidad española, con una edad media de cuarenta años, dos hijos como promedio, que trabaja en casa o tiene un trabajo no reconocido ni remunerado, y separadas o divorciadas. El agresor suele ser, como de costumbre, su pareja o expareja.
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