Para evitar más polémica, los camiones y vehículos de trabajadores estaban entrando a las instalaciones por otra puerta escoltados por agentes. Así se ha producido entre abucheos y bocinazos de los piquetes informativos hacia quienes querían ejercer su derecho al trabajo. Pasadas las seis y media de la mañana, la normalidad era la nota predominante mientras continuaba la fuerte presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Sin embargo, a las ocho de la mañana la situación era diferente a un día normal para los mayoristas. Sin clientes, los empresarios de Mercasalamanca lamentaban las pérdidas que esta jornada de huelga les va a generar pese a que fueron previsores y los camiones con las mercancías llegaron antes de que los piquetes comenzaran su actuación.