La inflación anual del Índice de Precios al Consumo (IPC) continúa en valores negativos en la provincia de Salamanca. En junio fue del -1,3%, una décima mejor que mayo pero por debajo de la media nacional, en el -0,8%. Y es que el aumento del precio de la energía y los carburantes tira hacia arriba el índice, pero la influencia a la baja es mayor por alimentos, hostelería y ocio.
?Los carburantes siguen en un índice negativo, -4,3%, pero reducen su descenso respecto al mes anterior debido a la subida de los precios al comienzo de este verano frente a la bajada en junio de 2015. Por su parte, la vivienda, cuya tasa se sitúa en el ?6,3%, registra un incremento de los precios de la electricidad mayor que el año pasado, también tira al alza la inflación. Y el ocio y la cultura, tres décimas por encima de la tasa registrada en mayo y que se explica por la subida de los precios del viaje organizado, mayor que la de hace un año.
Y es que han seguido manteniendo a la baja la inflación los alimentos y bebidas no alcohólicas, principalmente por un descenso de los precios del pescado fresco y los aceites, frente a su incremento hace un año, y por el aumento de los precios de las frutas frescas menos pronunciado que en 2015. También influye el precio de los seguros, que suben menos que el año pasado, y la hostelería, debido a que los hoteles y otros alojamientos registran este mes una subida de precios menor que hace un año.
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