El Consejo de Gobierno ha aprobado la modificación del reglamento de organización y funcionamiento del Instituto de la Juventud de Castilla y León, con el objeto de reducir su estructura e incorporar el Observatorio de la Juventud como un instrumento para impulsar el apoyo a los jóvenes de la Comunidad. El cambio no se traduce en incremento del gasto público, sino que da lugar a una repercusión futura de carácter restrictivo en los costes de funcionamiento de este organismo, al aligerar su estructura administrativa. En concreto, consiste en la reorganización de las unidades existentes, la supresión de una de las cinco unidades administrativas que en la actualidad conforman el Instituto de la Juventud y la concentración de las actuaciones, según informó el Ejecutivo autonómico.
Así, el Servicio de Emancipación, Transversalidad y Participación Juvenil se transformará en el Observatorio de la Juventud; el Servicio de Instalaciones y Gestión Administrativa se mantendrá tal cual, el Servicio de Formación y Movilidad Joven y el de Promoción Cultural e Iniciativas Juveniles se refundirán en el de Formación y Programación; y la Unidad de Inspección pasará a denominarse Unidad de Inspección y Prevención de Riesgos.
Estos servicios desarrollarán actividades formativas de educación no formal dirigidas a jóvenes, al mismo tiempo que se encargarán de la programación de las actividades de ocio y turismo juvenil, que promueva la integración de los jóvenes en los ámbitos social, político, económico y cultural. Y, junto a esto, ofertarán instalaciones adaptadas a las demandas de los jóvenes, con una red formada por nueve residencias, once albergues, diez campamentos y dos instalaciones específicas, distribuidas por todo el territorio de la Comunidad.
Competencias del Observatorio
El Observatorio de la Juventud se encargará de canalizar toda la información que precisen los jóvenes, realizará estudios sociológicos, analizará datos, redactará informes y diseñará guías sectoriales para la población juvenil. Estas acciones se concentran en un objetivo concreto: elaborar unos indicadores sobre la situación real de la juventud que permitan a la Junta de Castilla y León extraer conclusiones sobre cómo ayudar a los jóvenes y obtener mayores cotas de calidad en la prestación de los servicios públicos.
Además, el Observatorio elevará recomendaciones sobre todas las materias que, de forma transversal, afectan a la juventud de Castilla y León. Asimismo, asesorará a las Administraciones Públicas y al resto de instituciones implicadas en materia de juventud y evaluará el impacto de las políticas y medidas que se desarrollan, tanto a nivel autonómico, como nacional y europeo. En definitiva, pulsará la situación por la que atraviesan los jóvenes con la idea de dar respuestas a sus necesidades.
A través del Observatorio, se impulsarán las posibilidades que ofrece el desarrollo e implantación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para canalizar las demandas de información de los jóvenes y conseguir que tengan 'hilo directo' con la Administración regional. Se canalizará a través de una Plataforma de Información Permanente que ofrecerá la posibilidad de interactuar de forma constante con la Junta de Castilla y León, y transmitir iniciativas y propuestas.
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