El primero, de los tres grandes bloques en los que se divide la ley, trata sobre el acceso de los inmigrantes a sus derechos. Mientras que, el segundo bloque habla “de los instrumentos para trabajar en la integración, las ayudas y las subvenciones, y cuestiones novedosas como el intermediador cultural y los centros culturales de integración. También, otro instrumento que es novedoso es el ecodesarrollo”, ha añadido la directora de Relaciones Institucionales y Acción Exterior.
Por último, el tercero de los bloques pretende regular las necesidades de coordinación entre las distintas administraciones, tanto locales como regionales y nacionales. A la hora de hablar de la reunión de hoy, María de Diego, ha asegurado que en la reunión se pretende informar a los inmigrantes y a las asociaciones sobre el anteproyecto de ley, para después escuchar sus opiniones para incorporarlas al texto y así hacer “ que sea lo más concensuado posible”.
Sobre la integración, Diego ha comentado que se logra cuando el ciudadano puede acceder a todos sus derechos, y que “la integración pasa por el empleo, lo que hoy es complicado”. De la integración de los inmigrantes en la comunidad ha indicado que “es una comunidad en la que ha habido ausencia de conflictos, lo que no quita que queramos dar un respaldo a los inmigrantes”.
Respecto a las poblaciones más numerosas de inmigrantes que hay en Castilla y León, la directora de Relaciones Internacionales ha afirmado que es muy similar a la situación a nivel nacional, “la población inmigrante sigue creciendo, pero a un ritmo inferior a como lo hacía, pero con la salvedad que en Castilla y León sigue creciendo por encima” del resto del país. En la comunidad hay 173.000 inmigrantes empadronados, y los grupos mayoritarios, tanto en Castilla y León como en Salamanca, son búlgaros, rumanos y marroquíes.
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