En presencia de numerosas autoridades como el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, la directora general de Recursos Humanos de Sacyl, Esperanza Vázquez, los gerentes de Atención Primaria y Especializada de Salamanca, la concejala de Salud Pública, el subdelegado del Gobierno, el decano de Medicina, el presidente de la Real Academia de Medicina, y representantes de varios colegios profesionales de España, Gómez Benito ha anunciado la apuesta de la nueva Junta por un plan estable de formación médica continuada. Será uno de los objetivos principales y para ello, ha dicho, el Colegio se apoyará en la colaboración con las dos universidades salmantinas, los centros de investigación locales, las gerencias de atención primaria y especializada y la Real Academia de Medicina.
Por otra parte, el presidente ha señalado que tanto su elección como la del resto de miembros de la Junta deben responder a dos objetivos muy claros: “Ganar la confianza de los pacientes y elevar la calidad humana y profesional de los colegiados. Son sencillamente deberes fuertes de justicia. Se gana la confianza sólo si ganarla es el fin primordial, premeditado, de la acción directiva”. Esta obligación, continuó, es aún mayor si cabe, tras la amplia participación registrada en las recientes elecciones. Otro de los mensajes claves del nuevo presidente ha sido destacar la “ayuda inestimable de la Comisión de Deontología como recurso eficaz, pues no debemos olvidar que la deontología colegial está para inspirar y guiar, antes que para intervenir en expedientes disciplinarios”.
Sobre el tipo de médico futuro que se impulsará desde el Colegio de Médicos de Salamanca, Gómez Benito ha suscrito las premisas del presidente de la OMC Juan José Rodríguez Sendín. “En resumen queremos un médico –ha dicho- que trate enfermos, no enfermedades; con actitud crítica; comunicador y empático; responsable individual y socialmente; que tome buenas decisiones para el paciente y el sistema; líder del equipo asistencial; competente, efectivo y seguro; honrado y confiable; comprometido con el paciente y con la organización; y un médico que viva los valores del profesionalismo”. Por último, ha destacado la oportunidad que supone la nueva ley de colegios profesionales, desde la perspectiva de la colegiación obligatoria y universal recogida en la misma.
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