Nadie puede prohibir en España que atendamos a un enfermo sea blanco, negro o amarillo”, afirmó hoy el presidente de la Organización Médica Colegial de España, Juan José Rodríguez Sendín, para referirse a la condición de asegurado que determina el derecho a la atención sanitaria, que regula el Real Decreto Ley de Medidas Urgentes para garantizar la sostenibilidad del sistema nacional de salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones.
En ese sentido, Rodríguez Sendín, que preside una organización que representa a 52 organizaciones, señaló que este aspecto es el “más relevante” de la reforma sanitaria impulsada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Además, aseguró que precisa de una “vuelta de tuerca” más ya que en su opinión las medidas de ahorro se han adoptado con “precipitación”. También, indicó que este asunto plantea un “problema ético” a los profesionales al tener que determinar la urgencia, para que pueda ser atendido.
Por su parte, el presidente del Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de Castilla y León, José Luis Díaz Villarig, afirmó hoy que se debe “mantener el número de médicos actual porque no está, ni mucho menos, por encima de las necesidades”. Villarig señaló que establecer la obligatoriedad de jubilación a los 65 años no sólo implicará la pérdida de un capital humano “con capacidad y experiencia” sino que vendrá a reducir el número de plazas en la Comunidad.
El colectivo teme que se amorticen la inmensa mayoría de las plazas que quedarán libres, fruto de estas jubilaciones, por lo que no servirán para dar empleo a médicos jóvenes. “Prescindimos de médicos con experiencia entre 65 y 70 años y mandamos al paro al resto”, subrayó. En este sentido, detalló que estima que solo se cubrirán un 10 por ciento de las plazas de los facultativos que se jubilen por lo que “la calidad asistencial se va a reducir drásticamente”.
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