Isabel Muñoz, procuradora por la provincia de Salamanca y portavoz del Grupo Parlamentario Podemos en la Comisión de Sanidad en las Cortes de Castilla y León, ha mentenido una reunión con Cristina Granados, gerente del complejo hospitalario de Salamanca, para abordar los problemas que padece tanto el Clínico como el Virgen de la Vega este verano.
Para la procuradora la reunión sólo puede tildarse como decepcionante. "Ni siquiera el consejero de Sanidad mantiene una actitud tan arrogante sobre la situación del complejo hospitalario salmantino, que destaca por ser el de mayores listas de espera de nuestra región y el mayor número de casos de ineficiencia y mala atención como buena cuenta de ello dan cada día los pacientes, sindicatos, colectivos ciudadanos y la Plataforma por la Sanidad Pública de Salamanca", afirma Muñoz.
Añade que "la preocupante disminución de la calidad asistencial y la sobrecarga de trabajo que padecen los profesionales sanitarios, por una mala gestión, falta de previsión, plantillas de profesionales mínimas e insuficientes y carencia de recursos materiales, están en el germen de la situación actual y que empeora a medida que pasa el tiempo".
A lo largo de la entrevista, Isabel Muñoz le trasmitió a Cristina Granados las quejas de pacientes, profesionales sanitarios y colectivos ciudadanos. "La gerente, por su parte, se dedicó a echar balones fuera con explicaciones como que no se contrata más personal porque o bien los servicios correspondientes no lo han pedido, por lo cual, entiende que no hay ninguna necesidad, o porque llegado el caso no hay profesionales para cubrir las contrataciones".
Lamenta la procuradora de Podemos que Cristina Granados no ve ninguna relación entre el cierre de camas y el aumento de las listas de espera, "según comenta sobran camas todos los días y los acontecimientos de días pasados son un hecho puntual. A la gerente no le interesa ningún dato de referencia que sea anterior a su llegada al cargo; además, le extraña la actitud de los sindicatos porque sabían desde abril las medidas que se iban a tomar en verano".
Tampoco le constan esperas en urgencias de hasta más de nueve horas, ni de jornadas laborales que sobrepasan las 16. En cuanto al trasvase de profesionales de unos servicios a otros, lo ve como algo natural y que no afecta a la calidad asistencial. "Niega rotundamente la pérdida de derechos de los trabajadores por denegación de moscosos, vacaciones o permisos sin retribuciones", concluye.