Los borradores de Órdenes de implantación de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato incluyen en su redactado todos los cambios más conocidos que introduce la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce): una nueva organización curricular en la ESO, especialmente en tercero y cuarto, y una nueva categorización de asignaturas en troncales, específicas y de libre configuración autonómica, cuando antes todas eran troncales; adelanta los programas de diversificación (ahora PMARE) a 2o y 3o; impone el carácter evaluable de la asignatura de religión y la introducción de Valores éticos como alternativa; pone fecha a las reválidas de cuarto de la ESO y la del Bachillerato, legisla la pérdida de democracia escolar, etcétera.
"Pero además imponen como estructurales (la Consejería se autolegitima para su autorización) los hasta ahora programas experimentales de Bilingüismo (secciones bilingües), Éxito Educativo y el Bachillerato de Investigación/Excelencia; programas que después de años y años siguen sin ser negociados y que ahora se meten en el articulado de estas órdenes sin ni siquiera un solo cambio sobre el borrador presentado por la Consejería. Mucho bilingüismo pero ni una sola medida para la mejora del primer y segundo idiomas extranjero. Más bachilleratos de excelencia, pero ni una sola mejora para los bachilleratos y ni mucho menos para extender la excelencia a todos los bachilleratos", añade el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Castilla y León (Stecyl) en un comunicado.
También se ordenan las ratios alumnado/aula generales y ratios de asignaturas específicas de opción y de libre configuración autonómica en la ESO y Bachillerato, así como las ratios de las materias troncales de opción en Bachillerato y localidades con un solo IES. Los órganos de coordinación docente no varían, pero se incluyen más obligaciones de reuniones para tutores sin reducción de horario lectivo. Se ha perdido una oportunidad para regular los equipos docentes de aula.
Además y como gran novedad introducen sendos capítulos a los denominados Proyectos de Autonomía, que permitirán a los centros a partir del curso 2017/18 ?la gestión del currículo para ajustarlo a las necesidades y expectativas del alumnado respecto a su propia formación, el establecimiento de formas de organización, la ampliación del calendario escolar o la modificación del horario lectivo de las materias. Todo ello, dentro de las condiciones establecidas en la presente orden y, en su caso, en la normativa de aplicación, sin que esto suponga aportaciones de las familias, ni exigencias para la administración?. Es decir, pone las bases para la especialización curricular de centros en el marco de los Proyectos de Autonomía y se pone en riesgo el mismo número de horas y el mismo calendario. Eso sí, Los centros sostenidos con fondos públicos que estén desarrollando un proyecto de autonomía rendirán cuentas de los resultados derivados del mismo, en especial de los resultados académicos.
En Bachillerato, la posibilidad anunciada de implementar un itinerario de bachillerato para poder hacer los dos cursos en tres, se queda en el aire y solo se regularía en el marco de los proyectos de autonomía en cada centro, lo que no nos parece solución. El problema de fondo es que los asuntos de promoción y repeticiones en Bachillerato siguen igual y dudamos que se pueda hacer sin cambiar los criterios que establece el RD del MEC.
"Nuestro trabajo del día a día se incrementará porque habrá que elaborar la documentación y la burocracia que recoge en las transitorias en unos plazos muy apretados y sin formación ni asesoramiento previo alguno. Porque para el comienzo del curso escolar 2015-2016, los centros docentes deberán elaborar la propuesta curricular y las programaciones didácticas de primero y tercero de ESO, y primero de Bachillerato e iniciarán la revisión y adaptación del proyecto educativo y ?a lo largo del curso escolar 2015-2016, los centros docentes revisarán y adaptarán, para su incorporación al proyecto educativo, el plan de acción tutorial, el plan de atención a la diversidad, el plan de convivencia y las estrategias para desarrollar las competencias. Asimismo, incorporarán lo dispuesto en esta orden a la propuesta curricular y programaciones didácticas para segundo y cuarto de ESO y de segundo de Bachillerato", añade Stecyl.
Finalmente, el calendario de implantación que recogen estas órdenes es el derivado del calendario de la LOMCE. Así, en el curso próximo 2015/16 se implantará primero y tercero de ESO, PMARE (antes diversificación) de tercero de ESO y primero de Bachillerato. En el siguiente 2016/17 se implantaría segundo y cuarto de ESO, junto a segundo de Bachillerato. Las Reválidas de 4o de ESO que se realicen a finales de este curso no tendrán efectos académicos. La Reválida de Bachillerato correspondiente a las dos convocatorias que se realicen en el año 2017 únicamente se tendrá en cuenta para el acceso a la Universidad, pero su superación no será necesaria para obtener el título de Bachiller.
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