El texto “deberá reconocer la carrera profesional del profesorado, su consideración como autoridad pública, la permanencia de los cuerpos estatales y, en la medida de lo posible, la recuperación de las condiciones perdidas”. “Si es verdad que lo peor ya ha pasado, es hora de que se note en la educación pública”, resaltó, y pidió que en la medida de lo posible se intente volver al estado anterior en cuanto a dotación de las plantillas, jornada laboral, masificación de las clases. “Desde 2010, el profesorado viene siendo uno de los principales perjudicados por los recortes, en su estatus de empleados públicos y como trabajadores de un servicio social”, subrayó.