"Me basta con ver analizar la situación de compañeros de carrera, una generación preparadísima, quizás la más brillante que haya formado este país, que se debate entre emigrar a un país extranjero en busca de una oportunidad o aceptar trabajos, que ya ni eso, para los que están sobrecualificados en los que se desaprovecha su talento y su formación", aseguran algunos de los encuestados. "Un país con casi el 50% de los menores de 25 años en paro y con los datos de emigración de jóvenes formados, sólo puede estar en un situación económica muy mala", añaden.
Por otro lado, la mayor parte de los entrevistados, a pesar de ser muy pesimistas respecto al panorama económico nacional, muestran una mejor percepción acerca de su propia situación, pues el 51% considera que su tesitura económica es regular. "La situación es mala no sólo porque haya muchos parados y gente que ha tenido que dejar sus casas para vivir en la calle, sino porque existe una especie de economía oculta, la que llevan los bancos, el mercado y el sistema económico en general, que realmente está muy dañada y que a veces pasamos por alto. En el momento en el que un sistema económico es deficiente, para mi la economía lo es también".
Y es que el enriquecimiento de unos pocos es muy denunciado por los jóvene salmantinos. "Cada vez son más grandes las diferencias entre unas clases y otras, los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. Estamos retrocediendo en todos los avances laborales y sociales de los últimos treinta años a pasos agigantados, la corrupción y el sistema financiero siguen haciendo estragos y cebándose con los más débiles".
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